La niña que vive en mí
Se me había pasado subir este relato con el que quedé finalista en el V Certamen Historias de Mujeres del Ayuntamiento de Gerena en 2018. Fue una tarde muy bonita y emotiva que siempre recordaré (aunque no tenga ni una foto del momento, jeje). Espero que os guste:

La niña que vive en mí

Intento encontrarte, pero no te reconozco. Tus manos sólo están adornadas con una sencilla alianza, las uñas descuidadas y la piel seca por el duro trabajo. Tu cuerpo ataviado con ropas sin más pretensión que vestirlo, sin ornamentos, sin cánones de moda, solo ropa que usarás hasta que el tiempo la desgaste. Siempre fuiste delgada y esbelta, como una espiga, tu pelo dorado hacía del símil casi una certeza. Hoy tus redondeces le dicen al mundo que has sido cuna de nuevas vidas, que las has alimentado de ti, de tu cuerpo y también de tu alma. El dorado de tu pelo se ha ido perdiendo, presumida como siempre fuiste, has ido tapando los hilos de plata que van delatando tu edad. Te dices «aún soy joven» pero esa frase es ya más un deseo que otra cosa.

Busco en ti a aquella chica que quería ser bailarina, a la que le brillaban los ojos cuando vestía las mallas y el tutú blanco, a la que ahorró la paga de todo un año para ir a ver el espectáculo de Navidad del Ballet en la ciudad. Busco a la chica que había cosido sus sueños entre las notas del Cascanueces o del Lago de los Cisnes, pero sólo encuentro retazos de ella en la imagen que tengo frente a mí; esa chica vive agazapada en un rincón desde hace muchos años. Empezó a esconderse cuando escuchó por primera vez «el baile no tiene futuro». Se hizo más pequeña con cada vez que le decían «eso son sólo tonterías de niña». Dejó de tener voz cuando la sentenciaron: «busca un trabajo y un novio en condiciones, como todas tus amigas». Y entonces esa chica desapareció y dejó paso a la mujer que hoy veo. Encontraste a ese novio ideal y le diste los mejores años de tu vida. Colocaste sus aspiraciones sobre las tuyas y lo alentaste con amor para alcanzarlas. Sacrificaste cualquier opción a tener una carrera para criar a los dos hijos que has tenido y puedes decir con orgullo que trabajas cada día por sacarlos adelante. Has construido un hogar para que ellos crezcan y alcancen sus metas, para que todos encuentren su lugar en el mundo. Pero sé que cada mañana te miras al espejo y preguntas, ¿qué habría sido de mi vida? Lo sé porque tu reflejo es el mío. Y caigo en la tentación de soñar con un tutú y un escenario. Los aplausos resuenan en mi cabeza mientras saludo al público y con la mirada busco entre los asientos a aquella niña que ha ahorrado toda su paga para verme bailar y grito, grito muy fuerte para que nadie acalle mis palabras, para que se oigan por encima de los miedos, de las convenciones, de los sacrificios, por encima de lo correcto y le digo: nunca dejes de perseguir tus sueños. Entonces, recompongo a la mujer que soy ahora y me enfrento a un nuevo día.

1 Comment

  • Pepa sastre Posted 29 de marzo de 2022 12:01

    Precioso, el anhelo de una ilusión se pierde con las circunstancias de la vida pero siempre queda en un rincón de tu cabeza y de tu corazón que te saca esa sonrisa cuando te miras al espejo y dices » es mi sueño y eso nadie me lo quita»
    Gracias siempre cariño.

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